Recientemente, el canal TechDamis hizo un video relativamente simple pero muy informativo: una comparación entre 24 FPS, 30 FPS y 60 FPS, para mostrar cómo esta variación afecta la experiencia del usuario final, especialmente en juegos que necesitan más FPS.
En el modelo de prueba, se usó una bola negra para ejemplificar que cuando la mueva, notará algunos retrasos en la actualización de FPS. En algunos juegos, especialmente para consolas que pueden estar bloqueadas a 30 FPS, se utilizan algunas tecnologías de transición, desenfoque de movimiento y otras características.
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