Si quieres aumentar la capacidad de almacenamiento de tu Xbox, una buena opción es utilizar un disco duro externo. Antes de comenzar a usar un disco duro para almacenar juegos y aplicaciones en su consola, deberá formatearlo correctamente para asegurarse de que funcione correctamente con su Xbox. En este artículo especial, explicaremos cómo formatear un disco duro para usarlo en Xbox.
Paso 1: Elija HD
El primer paso muy importante es elegir el HD que vas a utilizar. Asegúrate de que tenga suficiente espacio para almacenar tus juegos y aplicaciones, y que sea compatible con Xbox. La consola admite discos duros externos USB 3.0 con capacidades entre 256 GB y 16TB.
Paso 2: conecta el disco duro a Xbox
Conecta el disco duro externo a la Xbox usando uno de los puertos USB disponibles. Asegúrese de que el disco duro esté correctamente conectado y que Xbox lo reconozca.
Paso 3: Inicie el proceso de formateo
Con el HD conectado, ve a la pantalla de inicio de Xbox y accede a la configuración del sistema. Seleccione la opción "Dispositivos de almacenamiento" y luego "Formatear para usar en Xbox". La consola verificará si el disco duro es compatible y luego ofrecerá la opción de formatearlo.
Paso 4: Confirma el formateo
Al elegir la opción de formato, la Xbox mostrará un mensaje de advertencia que indica que se borrará todo el contenido del disco duro. Si tiene archivos importantes almacenados en su disco duro, haga una copia de seguridad antes de continuar. Confirme que desea formatear el HD y espere a que se complete el proceso.
Paso 5: Elija la opción de almacenamiento
Con el HD formateado, puedes elegir si quieres que los nuevos juegos y aplicaciones se almacenen en el HD o en el almacenamiento interno del Xbox. Para seleccionar HD como la opción de almacenamiento, vaya a la configuración del sistema nuevamente y seleccione "Almacenamiento". Luego seleccione "Dispositivos de almacenamiento" y elija HDD como la opción de almacenamiento predeterminada.
Formatear un disco duro para usarlo en la Xbox es un proceso relativamente simple, pero debe hacerse con cuidado para garantizar que el disco duro funcione correctamente con la consola. Asegúrese de elegir un HDD compatible y siga los pasos anteriores para formatearlo correctamente. Con un disco duro externo conectado a Xbox, tendrá más espacio de almacenamiento para sus juegos y aplicaciones, y podrá sacar aún más provecho de su consola.