Si actualmente tiene un sitio web o un blog en Internet, es posible que haya oído hablar de las conexiones FTP, FTPS y/o SFTP, pero probablemente nunca te detuviste a pensar qué significan estas tres siglas y para qué sirven. Después de todo, es posible que la mayoría de los empresarios, incluso aquellos que crearon sus propios sitios web, no hayan utilizado estos tres protocolos existente.
El caso es que merece la pena conocer estos tres elementos que son de gran utilidad tanto para programadores como para emprendedores y que, en algunos casos, pueden incluso salvar tu web o blog en caso de que haya un error de script o la intrusión de un hacker en tu aplicación. Entonces, ¿vamos a conocerlos?
FTP: protocolo de transferencia de archivos
Como su nombre lo indica, FTP es un Protocolo de transferencia de archivos. Esto significa que FTP crea un canal de comunicación entre su computadora y el servidor que aloja su sitio web para que pueda enviar los datos que desea asignar o realizar cambios en ellos.
¿Por qué es eso tan importante? Bueno, imaginemos que tienes un sitio web en WordPress, uno de los CMS más famosos y utilizados a nivel mundial. Imagina que al editar tu sitio, accidentalmente terminas eliminando una línea de código importante (en "funciones.php“, por ejemplo) y su sitio web salir del aire. Sin acceso al panel de control de WordPress, es imposible volver al editor de CSS para resolver el error.
En este caso, una de las soluciones es acceder a través de una conexión FTP. Allí encontrarás todo lo que hay en tu hosting, incluida la carpeta con los archivos de WordPress. Luego, simplemente encuentre el problema, corrija el código o simplemente elimine la carpeta de la plantilla y comience de nuevo, o mejor aún, use su copia de seguridad para cargarlos nuevamente. Sin embargo, la conexión FTP no es una conexión segura y puede ser interceptado por usuarios maliciosos.
FTPS: Protocolo de transferencia de archivos sobre SSL
FTPS no es más que un FTP con una capa adicional de seguridad SSL. La información transferida entre los dos canales (su computadora y el servidor) no tiene una función de seguridad que se encargue exclusivamente de esta transmisión. En FTPS, por ejemplo, todos los datos están encriptados usando tecnología SSL (Capa de conexión segura). En la práctica, esto significa que la información se convierte en una especie de enigma cuando sale de tu computadora y solo se descifra cuando llega al servidor.
De esa manera, incluso si alguien logra interceptar el tráfico con la intención de robar datos, no podrá leer la información. Hay dos tipos de FTPS, el con SSL implícito y explícito. En el primero, todas las conexiones deben estar protegidas mediante encriptación. Cualquier intento de transmitir o recibir información fuera de SSL son rechazados por el servidor. En la segunda, el cliente (como se llama su ordenador) puede elegir qué información quiere que se cifre.
SFTP: protocolo de transferencia segura de archivos
el SFTP se parece a FTPS porque ambos ofrecen protección adicional para archivos y cambios que se realizan en el alojamiento. Sin embargo, SFTP utiliza tecnología SSH (Cubierta segura) para autenticar el contacto y establecer una conexión segura entre las máquinas que están a punto de comunicarse.
SSH es otro protocolo de red criptográfico que tiene como objetivo proporcionar una conexión segura para el intercambio de datos y es muy utilizado en el caso de inicios de sesión remotos para acceder a los sistemas informáticos. Cuando se transmite con SFTP, la información no se transmite a través de canales de transmisión directa, sino que se empaqueta en SSH.
El usuario también puede configurar claves privadas para reforzar la seguridad mientras se envían paquetes de datos desde su computadora al servidor. Aprovechando el “gancho”, la plataforma de mi startup: el sistema operativo Blender, ofrece únicamente conexión SFTP en todos los planes, ya que se considera el más seguro para el cliente.
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